jueves, 12 de julio de 2007

un asalto al buzón

Es lo que yo denomino taquear los buzones, con mi indeleble en mano, de eso saben mucho los Peter Sellers en una canción que habla de un rotulador indeleble. Pues eso, me encanta escribir el piso o letra sobre los buzones para que los días posteriores me resulte más cómodo el trabajo.

Lo cierto es que noto como una adrenalina, en pequeña escala, una especie de subidón para que ningún vecino me vea escribiendo sobre su catastrófico buzón. Está claro que para el vecino en cuestión, lo único que observa "alucinao" es que alguien ha manchao su buzoncito, en cambio, lo que yo veo , es una mejora laboral...que curiosa son las apreciaciones.

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