martes, 29 de abril de 2008

y sigo esperando

Ha pasado un mes desde mi último contrato
y sigo esperando el aviso de nueva incorporación.
Han de llegar otras vivencias, conocer a otras
personas, seguir aprendiendo el oficio.

En el último distrito que he estado he podido aprender
un proceso: haber estado durante cinco meses en un mismo barrio.
De esta manera he podido comprobar cómo me empatizo
con el barrio, a quién me puedo dirigir, a quién me habla con
dulzura y a quién se muestra maleducad@.

Lo mismo en la cartería: he compartido horas de trabajo con gente estupenda. Nos hemos reído mientras íbamos haciendo nuestra labor, y "un segundo apañero": sí, existen por doquier, se les puede reconocer por la manera tan poco educada de hablar a sus compañeros. Son apañeros.

En cambio, hay los estupendos, gente que aprendes muchas cosas de ell@s,
Sí, Ino, escribo sobre ti: al principio no sabía cómo entender tu sentido del humor, luego empecé comprenderte. Y pude disfrutar.