martes, 5 de enero de 2010

fin de navidad

¡¡¡Anda, qué bueeenooo!!!
iremos a ver los reyes magos, aquí en Badalona. Siempre vamos, los tres.
Nos gusta, la sensación de estar contemplando algo esperado, pasa rápido pero no importa, la emoción sigue ahí.

Cuando era pequeña y entraba en la portería de casa, miraba por las escaleras para ver a los reyes, esa era mi sensación, la sigo recordando y es gustosa, estaba convencida que estaban allí.

Sabía que por la mañana olería la muñeca nueva, sacada de la caja, el pelo de la muñeca con ese olor tan peculiar...también pasaba que había que descambiar algo, porque no funcionaba, pero mi emoción era tan impresionante que me daba igual. Recuerdo los nervios y el rato que pasaba hasta que conseguía dormir. Cuando me fui haciendo un poco más mayor, me entraba la perra y una insistencia penosa y cansina hacía que me diesen los regalos unos días antes.

Ahora no, hace unos cuantos años, que la tradición se respeta todita, y sigo creyendo en los reyes, y sigo mirando por las escaleras de mi casa, y espero. Incluso me cuesta dormir un poco. Ahora somos tres, desayunamos el roscón, cortamos trocitos poco a poco esperando a ver quién paga. Me emociono cuando oigo la radio y hablan con los reyes, un nudo se me pone en la garganta y lloro. Mi rey es Baltasar.

LALOLADixit