viernes, 27 de julio de 2007

"EL APAÑERO"

Sí, digo bien, "el apañero" es un término de acuñación personal, para designar a un tipo de compañero laboral, que está fuera de cualquier círculo. Es la utilización de la partícula "a" como, por ejemplo, anormal que significa que algo está fuera de lo habitual, vamos de lo normal.

Todo este circunloquio es para hablar de un compañero que tuve en un distrito de Barcelona, sólo diré que la sucursal está muy cerca del hotel Majestic. Pongamos que el nombre real del apañero empieza por A y que termina en NIO, no digo más pistas.

Creo que lo puedo describir como un personaje curioso, como de otra época. No tan sólo en su vestimenta, también en su físico y estética. Como iba diciendo, es alguien muy peculiar, al principio de tratar con él, me pareció muy serio, me imponía un tanto físicamente: bastante alto, pelado al cero, con unas gafas tipo Rayban, pero muy anticuadas, muy "macho man" y la vestimenta consistía en camisas y pantalones de cartero pero de años y años atrás, vaya todo un deleite para los ojos, pero no para complacerse, más bien para estremecerse. Porque el apañero gustaba de todo lo que fuera rebaibal miliko, todo su aire personal me recordaba a un Nazi. Pero digo a su favor, que aunque no era santo de mi devoción, no creo que comulgase con este tipo de mentalidad.

Al apañero le encantaba decirme, cuando se dignaba a hablarme, un frasecita que durante semanas me perseguía como un tormento: LOLA T'HO DIC PEL TEU BÉ (imaginad su voz, muy profunda y engolada, algo lleidetana). El t'ho dic pel teu bé, me tenía frita, su intención, desde luego y su punto de vista muy inmaduro, lo digo yo y basta, me sonaba a sentencia del tipo "mira, nena, yo tengo tanta, tanta, experiencia que NO me puedo equivocar", mi cara, como no puedo disimular nada, los que me conocen lo saben perfectamente, era algo así como de "cordero degollao" con un hilo de baba cayendo por la comisura de la boca, maravillosa...

Ya seguiré, me encanta el tema, intentaré hablar de todos aquellos que he conocido y de los actuales. HASTALuegg.

martes, 24 de julio de 2007

"(...) y a quién le importa..(...)"

Pues eso, ¿a quién le importa que el nuevo propietario no haya cambiado el nombre en el buzón y la cartero, que alucina pepinillos, intenta dejarle su correo?

Hoy he propuesto un juego a unos vecinos de la escalera 356-358 de Gran de Sant de Andreu: consiste en darles una carta con un nombre que no aparece en ningún buzón de la escalera, sólo con el número 356 y 5, el número de la portería no quiere decir, ni mucho menos, que pertenezca a la portería 356, y la única pista es el 5, puede que tal vez sea la quinta planta. Ha sido divertido, mientras yo iba colocando cartas, ellos tres, buscaban al susodicho en cuestión, nada de nada. La señora estaba convencida que la carta ponía el piso 5º 4ª, con lo cual, era sencillo y no veía dificultad ninguna, le hemos señalado que no, no, sólo indica el 5.
Han desistido.

Sólo quería que comprobasen que nuestro trabajo no es sólo una portería, sino, la ecuación que se repite sistemáticamente a lo largo de nuestra ruta. Mi intención, consistía en interaccionar de forma amena, una aproximación al reparto.

Estoy acabando mi ruta por este mes en esta zona, es ahora, cuando empiezo a intuir y enterarme de las cartas que he de repartir a los vecinos. "Es el sino del suplente y er contratao."
HastaLUEGG.

LALOLA

lunes, 23 de julio de 2007

¡¡¡VAYA PEASOOO DE DÍA!!!

Endevé er día tan malo, malísimo, que he tenío: ojú, er caló que haeshooo tol día, las sombras estaban simplemente de dibujo animao...vamos que la camiseta del montgatet, que llevaba hoy, no s'haechao a llorar er bicho porque los chorreones de mis sudores le tenían taponá la narí. ¡Digo!

Es verdá, el calor afecta al cerebro, se queda, como, en "standby" (mi inglés es fatal), ya es difícil encontrar "la entiligencia" de normal, pues cuando apreta la calor, eso es HORROROSO. Pero atol mundo por igual: a feos, bonicos, sabiondos, estúpidos...a las féminas también (incluída la que comenta, "of course").

Unos de los certificados que llevaba, pues he hecho lo de siempre, llamar al timbre, esperar hasta tres toques, y si está, subo al piso en cuestión, a entregarlo en mano. Pues la entrada, por lo visto, ha estao de circo, vamos que la mujer que me ha abierto la puerta, una chica de unos 30 y pocos, embarazada, de unos 5 meses, aprox., lo primero que comenta nada más abrir la puerta es: si hubiese un bebé durmiendo ahora mismo, lo habría despertado con los timbrazos. (los famosetes timbres digitales), mi cara de alucinada, creo que era como de un poema "gore". He intentado dar una respuesta de porqué he tenido que llamar tres veces. A partir de ahora en adelante, no decir nada, los buenos días y un "me puede firmar aquí, por favor" NADA MÁS.

BONITO DÍA SOLAR DE JULIO CANICULAR.

viernes, 20 de julio de 2007

...Y DE NUEVO:)

Asine, como decía mi abuelica:
en una portería del carrer Gran de Sant Andreu, nos hemos juntado en su interior un festival de mujeres, vecinas del inmueble, hasta un vecino y la cartera (yo) introduciendo las cartas.
Un ambiente alegre muy familiar, me sentía acompañada, todas me sonreían hasta he reconocido
a la señora que me dió la rosquilla. Cada una de ellas me comentaba algo divertido, ji ji, ja ja...pero sin perder el ritmo las cartas iban entrando, una a una, por la abertura horizontal.

Unas decían: pues fíjate yo tengo un montón de cartas; la de la rosquilla: óndia, pues de mí nadie se acuerda, no tengo ninguna, eso es porque no debo de existir... pero qué dices mujer, mejor para ti así no te mandan facturas, visto así, pues mejor...
Bueno, señoras, ya he terminado, encantada por
la compañía y gracias por la rosquilla...risas de todas, no hay de qué...hasta otro día.

Las gentes parecían sonrientes, el vecindario andaba por la calle contento, eso lo he visto yo.
HASTALueGG,
LALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLALALOLA

jueves, 19 de julio de 2007

ándale, ándale...

¿De verdá que no le importa a nadie su buzón?
NOP,NOP,NOP i NOP. Que no me lo creo.
Pero si se trata de nuestro primer carné cuando se entra a la portería,
no tiene nada que ver; algunas personas no quieren que aparezca
su nombre sobre el buzón.

ME CUESTA ENTENDERLO.
Con lo fácil que resulta que el aluminio de forma rectangular tenga los elementos necesarios: un simple número de piso y la letra de escalera, si la hay...el nombre de la persona,buenooo, puede que haya alguna razón personal, o lo que sea, pero los que repartimos las cartas nos encantaría algunas pistillas, así el resultado sería más factible, en especial para los novatos, como yo.

El solete de julio ha estado como siempre, ahí marcando temperatura
y la famosa humedad, marcando camisa con chorreones.



Si quieres que comente alguna cosilla, desde mi punto de vista, házmelo saber...

miércoles, 18 de julio de 2007

no ta's enterao...GABINETE CALIGARI.

PIIIII...PIIII...PIIII ¿¿¿quién es, qué quiere, a qué piso va???
¡¡¡no llame a tantos seguidooosss, que se colapsan los timbres y no se puede abriiir la puerta!!!

Todo ésto desde un balcón, no sé en qué piso, a grito pelao. Yo desde abajo, con cara de póker mirando hacia arriba, el carrito al lado y con un paquetón de cartas en los brazos. El solaco estos días no perdona, se hace durillo repartir el correo. Y encima, pa tocar-te el costró una mica, los dichosos timbres digitales que se bloquean si tocas antes de tiempo, cuesta que te abran y si encima los timbritos te hacen la jugada, la cagaste burlancaster.

"PONTEEE EL CINTURÓN...LA SEGURIDÁÁÁ..
ES MU IMPORTANTEEE..ponte un timbreteee digitaaá... pa tocaaaar lo ke no suena... a los kartereteees"


Es que no llegan las cartas, hoy el cartero ¿ha pasao?
¡¡¡ÓNDIAAA!!! las 13.15h el Jose Mª, el likidador, m'espera en la cartería.
JOPEEE pero qué mogollón m'ankedao.


HASTALuegg.

lunes, 16 de julio de 2007

"lo supiste siempre"

Qué extraño,
caminar, caminar y sudar,
caminar, caminar y beber,
mirar los números,
entrever los sueños,
suponer los sonidos.
Y de vuelta, alcanzar
las letras de todos
aquellos sueños
enganchados a las ruedas
de mi carrito.

Hoy los buzones me parecían igual de lejanos,
no tengo ninguna opinión.
No me ha pasado nada de particular, más bien no he
querido ver nada.

domingo, 15 de julio de 2007

se detuvo aquí

"eso dijo ella, no quiso más explicaciones, dió un portazo y cruzó la puerta, sin más.
Después de dar vueltas y vueltas, no encontró respuesta a su tan dolido odio, no quiso pensar en nada , ni en otra cosa, ni en el destino que la esperaba ahí fuera...su mente se alejaba, no podía dar con la solución. Al final, después de muchos rodeos, decidió entrar, sin titubeos ni escrúpulos, la cogió y sin más la colocó en su interior, por fín, la carta cayó dentro sin saber si el destinatario sería el mismo que decía el buzón."

La gente desconoce todo lo que ocurre alrededor de su buzón.

...ES MODERNO, PERO LO PUEDO ARREGLAR...

Al final un vecino de la portería 23-25 de c/Guardiola i Feliu, ha puesto una goma en el buzón comunitario, el que me mordió. Es una gran deferencia hacia mi persona, le expliqué lo que me había ocurrido unos días atrás y el señor lo tuvo muy en cuenta.

Este detalle me hace reflexionar, los compañeros de los diferentes distritos donde he estado, me preguntan y comentan que siempre me ocurren cosas, es cierto, tal vez es porque vivo cada instante al 100% sin ser del todo consciente, más bien dejando entrar la vida por cada célula de mi persona.

El otro día, cuando me encontraba embuzonando cartas, una señora mayor que entraba en la portería, saludó (muy importante) me preguntó para que utilizaba las gomas que tenía en la muñeca, le expliqué que eran para empaquetar las cartas, dí por hecho que la mujer entendía lo que le dije, me dí cuenta de que sólo era una impresión mía y entonces me dijo lo que realmente necesitaba: ella utilizaba las gomas de pollo, en aquellos momentos no tenía, y si le podía ofrecer alguna, no lo dudé ni un instante, me saqué de la muñeca un "puñao" y se las ofrecí. La mujer se sintió agradecida, de nuevo dió las gracias y marchó hacia la puerta del ascensor. Seguí con mi trabajo, ya estaba acabando, cuando me dirigía hacia la puerta de la calle, oí unos ruídos de urgar dentro de algo, la señora me llamó, me daba algo de dentro de un "tuper": una rosquilla, cogí una, me ofrecía más, le agradecí la rosquilla y salí hacia la calle. El calor era tremendo, el sol parecía repartir rayos a todo el mundo y, además, yo con mi rosquilla en la mano y empujando el carrito...

jueves, 12 de julio de 2007

un asalto al buzón

Es lo que yo denomino taquear los buzones, con mi indeleble en mano, de eso saben mucho los Peter Sellers en una canción que habla de un rotulador indeleble. Pues eso, me encanta escribir el piso o letra sobre los buzones para que los días posteriores me resulte más cómodo el trabajo.

Lo cierto es que noto como una adrenalina, en pequeña escala, una especie de subidón para que ningún vecino me vea escribiendo sobre su catastrófico buzón. Está claro que para el vecino en cuestión, lo único que observa "alucinao" es que alguien ha manchao su buzoncito, en cambio, lo que yo veo , es una mejora laboral...que curiosa son las apreciaciones.

lunes, 9 de julio de 2007

las cosas que muerden

son cosas inmóviles, el ejemplo de hoy, otras son móviles, la de hace años.
Hace años, viajando por el norte de España, íbamos Diego y yo con nuestro Forfi ( ford fiesta básico de color rojo tres puertas). Nos llegamos a lo alto de un monte con el mar de fondo, en Santander, con aire fuerte y muy molesto. Decidí coger alguna cosa de la parte de atrás del coche, abrí el maletero y el viento hizo el resto, dejó suspendida por unos segundos la puerta de atrás, quedando sujeta por nada, mientras tanto yo me encontraba remirando no sé que cosa del interior, no pude ver como la puerta trasera caía sobre mis lumbares, de golpe, sin compasión.. desde entonces siempre digo que el coche me mordió. Noté como clavó sus dientes en mis carnes ¡¡¡QUÉ DAÑOOO, ÓSTIA!!!

Hoy me ha pasado lo mismo, pero esta vez ha sido un buzón comunitario. En la puerta de entrada, a veces, hay una ranura con tapa, por donde metemos el correo, con el consentimiento de los vecinos. Pero mis dedos han sido menos ágiles que la boca del buzón. Con la tapa muy dura y con algún tipo de resorte la tapa de la mierda me ha pillado el dedo antes de poder retirarlo a tiempo. Me ha hecho una herida y sangraba como una cerda, lo mejor de todo es que no me ha hecho daño, pero me "ha entrao una mala óstia del copón" y justo en ese instante entraban dos vecinos del inmueble y han visto la "dantesca" escena del dedo espachurrado, es más, les he dejado el vidrio de la puerta de entrada con una mancha de sangre, uno de los señores ha recogido todas las cartas del suelo y se ha hecho cargo de ellas, me han mirado con compasión y yo mostrando mi dedo sangrante...ji,ji,ji.