jueves, 23 de agosto de 2007

sé que estáis ahí...

Bueno, bueno, bueno...
sé que están dentro.
Prefieren ignorar, pero saben que he llegado, admitirlo sería una gran derrota para ellos.
Sé que quieren saber, necesitan de su preciado sobre blanco.
Ellos niegan lo evidente, a mí me duelen los pies, pero a nadie le importa.

Si ellos abrieran esa puerta dura y terrible que nos separa, sería más fácil, pero ellos lo niegan, siguen escondidos, parapeteados en sus flancos, y yo, sudando por ofrecerles su sobre blanco...

Ll
amo, llamo una y dos y tres veces. NADA.

Alguien se aproxima, no saluda, sólo pregunta por su sobre blanco, si lo tengo, si lo he traído. NADA.

Me ignoran, creo que empiezo a sentirme mal, sólo quiero ser amable y poder acariciar el rectángulo horizontal.

PERHAPS,
PERHAPS, PERHAPS. SNIFF, SNIFF...
HASTAluegg

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿te das cuenta de que todo gira alrededor tuyo?

Ellos niegan lo evidente. Tu no. Lo evidente es que a ti te duelen los pies. Lo evidente es que ellos tienen sus propias vidas, sus propios problemas, sus circunstancias, sus miedos, que les pueden impedir atenderte, que les pueden bloquear detrás de esa puerta que tú estas intentando forzar.

Sí, forzar.

Dices que sólo quieres ser amable. Es posible que quién no te conoce, esa gente que tiene sus propios problemas, que no quiere o no puede franquearte su puerta, no percibe tu amabilidad sino una agresión a su intimidad, de la cual no formarás parte nunca, ni siquiera de refilón. Por que estás de paso. Puedes dejar tu huella, pero no puedes pretender que tu huella sea querida por nadie. Excepto por tí.

Sólo eres el mensajero. De hecho, sólo eres una parte de la organización que acabará haciendo llegar un mensaje, horrible, maravilloso, deseado, temido, no lo sabrás nunca. Ni tienes por que saberlo.

No puedes -como la cartera de "Nada"- ayudar a resolver los problemas de la gente solo por que tu quieras implicarte en ellos.

Quizás tanto deseo, como muestras en tu día a día, en el log, de implicarte y que te impliquen en los problemas de los demás sea por que no quieres (¿miedo, perhaps?) enfrentarte a los tuyos. A los nuestros.

Quizás sea el momento de tomar una decisión y decidir qué es lo realmente importante, si el eje de tu vida ha de girar casi exclusivamente alrededor de tu trabajo y su gente o si hay algo más fuera de él.

Te quiero y lo sabes.

Besos, sin sellos, sin gomas, sin casilleros, sin acritud, sin dolor de pies ni de cabeza ni de espalda, sin problemas de presión, sin más. Sólo con el amor de quién te espera cada día y cada día desespera por que espera un poquito más.

Diego