miércoles, 26 de diciembre de 2007

EMI

_Hola ¿cómo te llamas?, eres nueva ¿verdad?.

Fue muy especial, sentí su agrado hacia mí, después de mucho tiempo sin trabajar con más personas, ella supo darme la bienvenida y hacerme sentir bien, no me sentí sola. Hace un año de este inicio, durante 20 días del mes de agosto en el distrito 26 que inicié mi andadura por correos, y desde entonces Emi y yo hemos conectado y congeniado.
Me gusta la pinta que tiene, es un año mayor que yo, tiene un cuerpo divino, baila flamenco y eso se nota. Cuando trabaja repartiendo, siempre va con unas mallas ajustadas tipo pirata, una riñonera, camisetas punkies y dos trenzas negras que le dan un aire muy juvenil y travieso. Cuando la ví por primera vez, en aquel distrito, me encantó su imagen y supe que íbamos a llevarnos bien, así ha sido. Quien la conoce se da cuenta enseguida que es legal y las cosas las deja claras desde el primer momento, al menos conmigo ha sido así. Nos vamos llamando para saber en qué distrito nos ha tocado, por el momento, hemos coincidido en tres y cuando te encuentras con alguien que es de tu agrado, la complicidad va creciendo y el entusiamo es enorme...Emi me alegro de haberte conocido y que me hayas incluído en tus amistades. BESOS.
PD: es muy buena cartera, me enseñó a dejar a los vecinos, cuando me equivoco, una nota pidiendo disculpas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola internautas postales.
Estas navidades han sido muy duras para mí ya que hace muy poquito mque mi padre falleció. Pero no os quiero contar esto. Deseo contaros que este dolor se ha visto mitigado, aliviado, por el trato de la gente, mi gente.
Mi zona de reparto es una zona humilde de Verdún, donde, principalmente, viven personas mayores y un índice importante de inmigración. Esto que, a primera vista, genera rechazo y da que pensar que puede ser una zona conflictiva y dura, os pueda asegurar que para mí representa una lección diaria de generosidad y civismo. No hay restaurantes de lujo ni zonas comerciales, excepto la Via Julia, ni cines. Pero existe una dignidad, un respeto y una convivencia entre diferentes etnias que sería un ejemplo a seguir.
Me reconforta pensar que formo parte de esto y que, de algún modo, ayudo a que esto funcione así, con mi pequeño grano de arena. El simple hecho de llevarles el correo y atenderles en sus necesidades postales supone que formas parte de las vidas de esas personas y por eso, sólo por eso, te quieren y respetan.
Mi hijo me decía hoy:
"quiero ser cartero como tú porque todo el mundo te saluda papa, y te invitan y te regalan cosas"
Esas pequeñas cosas, cuando estás mal, son las que te reconfortan queridos compañeros carteros.
Una abraçada de Teletubbies.

Ino.