jueves, 14 de julio de 2011

voy cruzando el río...sabes que...

Ya sé ya sé...hace tantísimo tiempo, que casi no recordaba cómo acceder a la página.

Pero lo he conseguido.

He estado haciendo diferentes niveles de catalán y ya he obtenido el C.


También me apunté a cerámica en la escola Pau Gargallo, pero, lo tuve que dejar porque al poco tiempo me llamaron para hacer un contrato de 3 meses en el Carmelo. Y todo no era capaz de llevarlo: trabajo, estudios, casa...quizás me quejo más de la cuenta pero me decidí por catalán que estaba muy metida y merecía la pena llegar hasta el final.


Ahora hay otra cuenta atrás, se inicia un nuevo período en correos, tal vez sea, el último. Habrá un examen y de nuevo, se me ofrece otra oportunidad. Por el momento sigo haciendo un paréntesis en mi vida artística. Sé que siempre estará conmigo, en mi interior.


Vuelvo a estar en activo. Otro contrato hasta el próximo día 15 de septiembre. Esta vez hago sustituciones de vacaciones en un distrito más plano y que puedo realizar mi trabajo sin agobios y centrada en lo que estoy haciendo. No me siento una simple mole de carga. LLevando un carrito lleno de cartas y sudando la gota.

De nuevo me siento útil. Noto, por fin, que empiezo a tener experiencia. Todo es más ágil y con sentido. Sigo aprendiendo cosas y espero que siga siendo así. Me gusta compartir mi trabajo. Eso sucede en las primeras horas del día hasta que salimos a la calle. Cada uno cuenta algo y nos reímos. Me interesa conocer pensamientos, ideas, maneras de hacer el mismo trabajo.

Cada uno de nosotros tiene su ritmo y una misma faena es vista desde múltiples puntos de vista. Por supuesto que al final el resultado ha de ser el mismo. Pero la forma de llegar es diferente.

Una nueva historia: después de un montón de años, aproximadamente 20, he coincidido con una antigua compañera de la facultad. Se llama Eva y conocía a la Ester Otto. Fue muy peculiar: yo me encontraba cerca de ella tirando a general, ella hablaba con una compañera suya de cartería.Eva le hizo un comentario sobre algo de arte, nombrando al escultor Jaume Plensa. Le oí hablarlo y me fuí a su lado, entonces, le pregunté si nos conocíamos de antes, porque me resultaba muy familiar. Me comentó que a ella le pasaba igual. Nuestra sorpresa fue llegar a la conclusión de Bellas Artes. Cuando oí el nombre de Jaume Plensa, no sé, pero de pronto decidí que un comentario así sólo lo podía hacer alguien de ese mundillo. No sé por qué lo pensé, pero eso me llevó a acercarme a Eva y preguntarle. ¡Qué cosa! las dos carteras, la diferencia es que ella lleva una experiencia de 20 años y yo he iniciado mi andadura de 5 años. En fín, de nuevo estoy en otro distrito y sigo disfrutando de todo.

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