jueves, 7 de mayo de 2009

y vooolveeer,vooolveeer, vooolveeer...

"a tus calles otra vez..." pero sólo un mes de contrato.
Es lo que hay, "y no me importa nadaaa..."

Como la faena ha bajado mucho el reparto por esta zona no es tan agobiante. Aún y así, salgo bastante tarde a repartir, antes he tenido
que preparar bien la salida, o al menos eso intento.

Estoy trabajando desde el lunes 4/05/09, después de 6 meses
sin tener contacto con los buzones.
Me siento satisfecha, el trabajo es durillo en momentos concretos, pero cuando salgo a la calle y tengo el entorno que me rodea. Se me pasan las neuras. Lo agradezco.

Hoy en cambio, he vivido una escena que me ha hecho llorar: me quedaba
poco para llegar a la cartería, se terminaba la jornada exterior. Mientras esperaba en el semáforo para cruzar, había una mujer tendida en el suelo, sostenía un trapo para ir limpiándose la cara, tenía sangre. Estaba acompañada por dos mujeres, que la sostenían y los guardias urbanos también estaban allí.

Al empezar a cruzar me fijé en la mujer: una persona mayor con un cesto de la compra a su lado y su cara rasguñada y amoratada. No lo he podido aguantar, iba hablando con Diego por el móvil y de repente he comenzado a llorar. Se ha asustado mucho y le he explicado la escena.

He sentido dolor y desamparo. Mi sentimiento ha sido profundo, de repente mi cansancio se ha volatizado. Las lágrimas se apretujaban por salir y una rabia oscura me ahogaba.

Me he acordado de mis padres.

LALOLADixit

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